"She never looked nice, she looked like art, and art wasn't suppose to looked nice; It was suppose to make you feel something"

viernes, 1 de marzo de 2013

:'3






Ya eran las 9:34 de la mañana, se encontraba camino hacia su oficina, tenía la apariencia de haber estado tomando por las últimas 24 horas pero esa no era su realidad. Se encontraba abrumado, desesperado después de todo lo que vivió unos días antes.
Soy uno de los hijos de Damián Iero el gran empresario Dueño de la Disquera CastelliRecords.

*
-Aquí tiene- le pague el café y Salí rápido del local tenía prisa por llegar temprano a mi oficina y arreglar el siguiente contrato que tenía la empresa.
Había dejado mi auto a unas cuantas calles, me dirigía hacia ahí cuando algo me detuvo. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo en ese momento. Era él. Han pasado muchos años desde la última vez que nos vimos, mucho tiempo desde que le tuve que decir adiós.
*
-Señor Priccolo ¿se encuentra bien?- cuestionó la joven secretaria
-Si no pasa nada, ¿cómo van los papeles?
-Bien si todo sigue así la firma estará lista en unos días, le quería recordar que tiene varias llamadas pendientes con el representante de la banda
-Cierto cuando tengas listos los papeles yo mismo hablare y organizare todo con el-La chica asintió y estaba por cerrar la puerta de aquella oficina-Espera, ¿Me puedes hacer un favor?
-Sí que se le ofrece –En ese momento, el se paró de su asiento y se dirigió hacia ella.
-Barbará, recuerdas del chico que te hable cuando nos conocimos?- tomo de las manos  a la chica y, se sentaron en unos de los sillones que se encontraban el lugar
-Como no me voy a acordar, Frank que es lo que pasa?- tomo la cara de el acariciando la mejilla con su dedo pulgar
-Lo vi hace unos días- su mirada se torno triste debido a que por su mente pasaba cada recuerdo y tal vez ese no era el momento de hacerlo
-Frank, quieres mi opinión? Volvió a tomar las manos del Frank
-por supuesto- le envió una pequeña sonrisa
-Te conocí pocos días después de que eso pasara, recuerdo cada expresión de tu cara cuando me hablabas de él, mencionabas su nombre con un brillo en tus ojos, con una ilusión.
-Creo que eso desapareció- fijo su mirada en la costosa alfombre que adornaba su oficina
-Después cuando me dejaste de hablar de él- interrumpió a Frank para seguir con su explicación- te volviste una persona fría, y te vale todo, definitivamente no eres el mismo, tienes que darte una oportunidad con el.
-Es solo que, no sé si sea el momento- seguía con su mirada fija, ni siquiera podía mirar a los ojos a su mejor amiga.
-Es el momento, Frank debes de confiar un poco.-En el trabajo se hablaban de Usted, pero respecto a sus asuntos personales se tomaban la libertad de hablarse de tu.

*
Yo no podía confiar, yo solo confiaba en Barbará, y ella me dice eso? No puede ser ella sabe perfectamente que yo no puedo hacerlo pero de alguna manera se que tiene razón, tal vez y deba de darme una oportunidad pero solo estaría pensando en mi y si el ya tiene su vida hecha y derecha? Y si encontró a alguien más que lo hizo feliz y  se caso? Cabe la oportunidad de que ahora tenga una familia y se haya olvidado completamente de mi. De eso no hay duda alguna.

Tengo días recordando cómo fue que empezó todo, como pase la perdida de mi hermana, de la que sería mi prometida, de mi madre. Mi padre ya estaba muy viejo y cansado y me dejo a mí a cargo de la disquera.
Cuando mi papa se encargaba de esta yo estaba estudiando administración de empresas, siempre quise ser como él pero ahora me arrepiento por completo, la música siempre fue mi prioridad y mientras estudiaba, trabajaba escribiendo canciones para algunos artistas que tenían contrato con la empresa.
Tenía 18 años en aquel entonces, mi hermana, Eliza era la que se encargaba de desperdiciar todo el dinero que nuestro papá ganaba, se sentía superior a todos, los compañeros de su escuela, mejor que sus amigos, mejor que yo aunque realmente en mi no me importaba, aun que lo que me molestaba, y me llenaba de rabia es que se creía mejor que mamá y papá juntos. Ella era realmente molesta.
Según ella y las revistas de la ciudad e incluso las televisoras la llamaban algo asi como “La alma de la noche”, Se podía decir que mi hermana ganaba dinero de esa manera, le pagaban por presentarse en fiestas; W-o-oh buen trabajo.
*
-Frank?-Pregunto barbará entrando por la puerta
-Que, qué pasa?-contesto saliendo de sus propios pensamientos
-Te estabas quedando dormido?
-No, solo está pensando-Negó con la cabeza
-Me tengo que ir ya es muy tarde, ve a descansar, ya tendrás más tiempo
-Quieres que te lleve a tu casa?
-No gracias, tomare un taxi
Barbará salió lo más pronto que pudo, por su parte Frank se tomo su tiempo para salir de su oficina y caminar hacia su auto. Se sentía demasiado mal no tenía ganas de nada. Solo quería estar en un lugar tranquilo para pensar en “eso”.
-Frank- barbará regreso a los pocos minutos de haberse ido- quiero ayudarte
-Como, además ya has hecho mucho por mí no creo que
-Vamos a tu casa a platicar
Subieron juntos al auto en el camino estuvieron en silencio los dos parecían pensar cuidadosamente lo que dirían. O al menos eso aparentaba
-Porque lo dejaste? Nunca me dijiste porque
Frank no contestaba, se quedo pensando el resto del camino
Llegaron a su destino. Frank preparo café y se sentaron en el comedor que se encontraba en la cocina de este.
-Después de que mi mamá me llevara a España a terminar de estudiar no lo volví a ver pero ya que lo he pensado mucho, daría lo que fuera por volver a ver esa sonrisa resplandeciente, esos ojos color verde que siempre me hicieron tan feliz.
-Los recuerdas, cierto?
-Mentiría si te digiera que no.
-Puedes recordarlo todo, eso no es ningún problema
-Definitivamente quisiera vivir todos esos momentos de mi adolescencia.
*
-Hoy tengo otra presentación-buen apodo para “salir de parranda”-Quieres venir creo que mereces un poco de diversión y no te quedes aquí de nerd como siempre.
-Sabes que eso no es…-pensé un momento, creo que si tenía razón merecía un poco de diversión-Ok iré hoy tengo ganas de divertirme-
-Ok arréglate, a las 10 en punto nos vamos si?—Se fue de mi habitación guiñándome su ojo izquierdo como siempre solía hacerlo.
El reloj marcaban las 10:18 y yo seguía esperando a mi hermana en la sala de la casa, Siempre me desespero su impuntualidad, Realmente odiaba a la gente asi.
-Córrele Frank ya se nos hizo tarde- bajo corriendo de las escaleras.
-Se nos hizo? Querrás decir se te hizo, tengo aquí desde las nueve así que ni me reclames- renegué
-Como quieras Frank, vámonos
Abordamos la limosina que había llegado por nosotros, si se preguntaran limosina?, es uno de los requisitos que mi hermana pedía para “presentarse”.
Entramos por la puerta de la gente V.I.P
-No te vayas a despegar de mi, prométemelo, papá me mata si te pasa algo-Me dijo agarrándome del brazo justo y entramos al lugar.
-Créeme que si lo tenía pensado-Si, porque me daba miedo perderme entre tanta gente, no estaba acostumbrado a estar en lugares llenos de población humana
Nos sentamos en una de esas salas longue, esos pequeños sillones blancos con una mesa en medio que tenia luces dentro de esta.
La música sonaba y mi hermana no pudo soportar ni cinco minutos cuando pidió la primera ronda de bebidas.
Tampoco tardaron mucho en traerlas
-Que es esto?- pregunte muy ignorante al mesero que las había traído, realmente no sabía que era.
-Vodka- contesto con una sonrisa a la cual me obligue a corresponder
-Gracias- asintió con la cabeza y se fue.
Mi hermana no paraba de bailar pasaban las horas y yo intentaba seguirle la corriente a mi hermana y seguir el paso en que ella estaba, a decir verdad mi hermana era muy buena bailando eso nunca lo podre negar.
Pasaban las horas, el reloj marcaban las 4:03 de la madrugada y mi hermana tenia pila como para seguir las siguientes cinco horas. Yo, yo estaba rendido, no sé como lo estaba logrando pero seguía en pie.
Minutos después un par de chicos se acercaron.
-Hola, ustedes son los hermanos priccolo?-Pregunto un chico de cabellos largos y negros que terminaban justo debajo de su barbilla.
-Sí, si somos, porque nos necesitabas para algo?-Mi hermana respondió con un poco de ironía ya que la mayoría de las personas nos buscaban por interés.
-Queríamos saber si podían escuchar algunos de nuestros demos, y si cabe la posibilidad de ver a su padre en estos días- pregunto el otro chico que por pocos centímetros era más alto que el su acompañante. Tenía un gran Afro  su cabello realmente llamaba la atención.
Los mire por unos momentos y mi hermana:
-La verdad es que ahorita no…
-Si claro-interrumpí a Eliza-Mira mañana ve a esta dirección, yo estaré ahí veré si puedo hacer que mi padre los vea-Les sonreí mientras me miraba con cierta molestia en sus ojos que me mo-les-ta-ba.
-Ahí estaremos gracias- dijo el chico del afro mientras que el otro chico sonrió y asintió.
*
-Esa fue la primera noche que lo vi.
-El siempre fue tan callado?
-Al principio, todo fue cambiando a su tiempo
*

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